Somos una máquina flujo de datos, un activo procesador que recepciona y propaga información y que actúa conforme a las directrices que le dictamina dicha información. Cuando los datos del mensaje no han sido claramente explícitos ó mal entendidos de una u otra parte, el proceso resultante es conclusamente erróneo. Los humanos nos manejamos con y por información, el aprendizaje es la adquisición de información, la inteligencia es la mayor ó menor capacidad de procesamiento, retentiva y entendimiento de esa información, la eficiencia laboral es la resultante de la idoneidad para gestionar en procesos suplementarios toda esa información y los sentimientos son el modo de focalizar unas variables de información para atender pautas y gustos de manera individualizada de personas a quienes deseamos dar una atención prioritaria. En todo este conglomerado de datos es fundamental que la transmisión de datos sea precisa y clara, pero en nuestros sistemas de comunicación actúan diversas variables que hacen que esa difusión pueda resultar equívoca. El lenguaje oral, por nuestra limitada capacidad de articulación que a veces ocasiona mal entendidos en la escucha ó la pronunciación y los medios escritos, en los cuales existe la posibilidad de que una sola idea haya quedado repartida en diferentes significados, conducen a la imperfección de la transmisión y al equívoco, más aún cuando se trabaja en la transcripción de distintos idiomas u lenguajes.
"La involuntaria deformación del lenguaje y de la comunicación queda compensada con nuevos sistemas de transmisión. La globalización por su parte reclama la unidad del lenguaje"
Inspired by a true story, Invincible recounts the last 48 hours in the life of Marc-Antoine Bernier, a 14-year-old boy on a desperate quest for freedom.