Cuando elementos tan obviamente fundamentales para mantener la cohesión de grupos que pretenden la convivencia dentro de entornos estables como son la tolerancia y el respeto dejan de tener peso específico, cuando la coordinación u armonización, el orden y la estructuración así como las normas y regulaciones son valores que comienzan a tomarse a la ligera y cuando los intereses particulares afloran con demasiada asiduidad por encima del interés colectivo a la vez que todo empeño por aunar esfuerzos comienza a menguar y lastrar a la globalidad, la decadencia de las instituciones es ya patente y la sensación de desgobierno comienza a extenderse por todos los rincones del conjunto de la comunidad. La "asintonía" es la pérdida de unidad de valores, la desmembración de un todo, la desunión de sus cimientos. Si se logra que la idea de legalidad quede enturbiada, ensombrecida por el libertinaje de aquellos que se permiten ser ácratas abusando de la imprecisión y la duda de quienes imparten la legalidad y el mal ejemplo, entonces el tablero de juego termina por saltar en pedazos.

“Escenario motivo de representación que rompe en pedazos en el momento en el que homogeneidad pierde todo su sentido."