Bajo ése punto, vanamente obligan los sueños a velar el diario descanso nocturno y reposa la ilusión de la mayor parte de seres humanos. Algo celosamente hospedado en el intelecto, deliciosamente esperado y deseado, pero de difícil y escaso resultado. Es el logro, una meta, es el relax y una conquista, es poder hacer reposo una vez atesorado el mérito de lo obtenido. Puede que saborearlo te permita el placer de saciarte de trabajo sin la presión, sin la saturación, tan sólo por mero hecho del instinto creativo. Sea tal vez cicerone, guía hacia muchos de los puertos, pero puede que tan sólo quede en ello, en mero conductor sin la posible opción de la posesión ni la pertenencia. Tantas son las naves que por él se guían y tantas las rutas que por su mérito se trazan, que quizás a divisar su final apenas se alcanza.

"Zenit. Momento de no retorno sobre la cúspide. Apogeo y fase de logro supremo. Tiempo de madurez y de excelencia a partir del cual toma rienda el punto de inflexión de toda curva parabólica tendente hacia el declive, la crisis y el paulatino deterioro. Disgregación y dispersión"