El mundo globalizado ha permitido a las grandes corporaciones económicas sobrepasar los límites de las leyes aprobadas por los estados. Son Ahora éstas grandes entidades las que mediante la alteración de los flujos económicos especulativos marcan el pulso político de las naciones, las cuales se ven literalmente abocadas a transigir ante el temor por pérdida de inversiones de capital y con ello de riqueza y puestos de trabajo. Estamos en manos de las multinacionales, los presidentes de los gobiernos son tan sólo meras marionetas figurativas.

"Las cigüeñas, claro símbolo de la migración hacia países e incluso hacia otros continentes, se resuelven en encontrar el clima perfecto en cada época del año para anidar. Ellas representan perfectamente la expansión de mercado que las grandes corporaciones planifican para su crecimiento, todo bajo el control del poder anónimo de los dirigentes y titulares que intentan permanecer en el ocultismo, arropados por las espectaculares torres buque insignia que abanderan la supremacía de sus empresas".