La vanidad desprecia la humildad. La veneración del ego, la exaltación de nuestro propio canon físico e intelectual anula, sino amedrenta paulatinamente la modestia. No hemos sabido disociar nuestros logros y ambiciones profesionales de aquellos personales, entremezclamos la idea del éxito laboral al acto de saber ejercer como persona. La errónea tipología que se ha propagado del éxito asociada a la obtención de elementos materiales, empapa con facilidad de gloria la autoestima del individuo, produciendo un efecto expansivo a todos los aspectos de su vida. A igual modo la fisonomía tanto como la apariencia física inducen a sobre elevar el concepto que uno posee de sí mismo contribuyendo a incrementar el nivel de arrogancia, de ahí que se de otorgue vital importancia al aspecto exterior.

"El lago de las vanidades, en cuyas aguas Narciso perdió la vida y el narcisista vanagloria su propia imagen."

““Cálculo regresivo” Es parte del título de una serie secuencial de obras que pretenden hacer recuento ilustrado de las causas que inducen a la progresiva involución de la sociedad actual. Este grupo de obras incorpora de cabecera una ordenada merma de los años ya acontecidos.”